Resumen: Producido el despido en octubre de 2021, se carece de datos actuales y más en concreto respecto a un definitivo cambio en la demanda de los servicios que ofrece la empresa en horario nocturno. Se dice que las limitaciones a la movilidad, que se produjeron durante la pandemia, han supuesto después un cambio en los hábitos de los usuarios de los servicios de la gasolinera, que cambian de proveedor y horario de adquisición de los productos, y ello se ve en que las ventas, que no han sido impugnadas de contrario, que han caído de forma muy significativa, un promedio del 56,68%. Pero lo que no puede obviarse es que al actor se le despido con fecha 8 de octubre de 2021, y aun, por causas organizativas y productivas, la bajada de facturación que se esgrime es del año 2020, en los meses de julio a noviembre, en comparación con la facturación correspondiente a los mismos meses del año 2019, de forma que, siquiera desvinculando tales cifras de lo económico y relacionándolas solo con lo productivo, es innegable la falta de datos actuales en la carta de despido y respecto a que todavía no se desvincule la situación actual de la empresa con la situación coyuntural de crisis sanitaria y económica originada por la COVID-19. No se dispone tampoco de cifras de ventas de ese turno en el año 2021 (de enero a septiembre), porque como estuvo cerrado, la facturación es 0,00.